ilumina el paisaje
la boca sedienta
la lluvia
que aún no cae
proyecta
un borde
entre dos afueras
desanda su esperanza
el árbol
al que le pesan sus hojas
y sin embargo
un instante de relámpago
un destello de niño
alcanza
para amar
y ser amado
todo silencio
es paso firme
lo que redime
siempre viene
desde el otro
©Daniel Cáseres